La vida encarna la evolución, el cambio, la adaptación y la voluntad de prosperar. A lo largo de la historia, hemos experimentado numerosos cambios que han obligado a la sociedad a evolucionar, adaptarse y crecer. Desde el inicio del comercio hasta la pandemia de COVID-19 y más allá, hemos sido testigos de eventos que han transformado el mundo. Uno de los sectores más importantes e influyentes del mundo es el financiero. El mundo de las finanzas ha sido moldeado por eventos fundamentales que han impactado las economías, influido en las políticas y alterado el curso de los mercados globales. Uno de los desarrollos más excepcionales en los últimos 15 años es la invención de bitcoin y el surgimiento de la industria de las criptomonedas.
La industria de las criptomonedas, aunque todavía no es accesible para todos, ha experimentado un crecimiento y una evolución notables desde el lanzamiento de bitcoin en 2009. En los años siguientes, la industria se convirtió en una fuerza dinámica e influyente, atrayendo la atención de inversores y entusiastas de todo el mundo. En este artículo, compartiré mi opinión sobre por qué las criptomonedas se convertirán en un mercado muy estable, que podría reemplazar a los métodos financieros o bancarios actuales. Este debate abordará temas clave como la seguridad, la economía circular y la sostenibilidad, que, combinados con los negocios actuales de alto potencial como los centros de datos, darán forma al nuevo futuro.
Infraestructura criptográfica y consumo energético
Los servidores que respaldan la infraestructura de criptomonedas se utilizan principalmente para la minería de criptomonedas, la verificación de transacciones, la ejecución de contratos inteligentes y el alojamiento de aplicaciones descentralizadas (DApps). Estos servidores suelen tener las siguientes especificaciones:
• CPU y GPU de alto rendimiento
• Gran capacidad de memoria y almacenamiento.
• Capacidades de red avanzadas
• Funciones de seguridad robustas
Estas características se traducen en servidores costosos y de alto consumo energético, por lo que necesitamos un espacio robusto y confiable donde almacenar estos servidores y garantizar su funcionamiento según lo esperado.
Consumo de energía
En la actualidad, la transmisión de datos consume casi el 3% de la electricidad total que se utiliza en todo el mundo. Para garantizar que los datos no solo se transmitan correctamente, sino que también se almacenen y procesen adecuadamente, dependemos de espacios físicos conocidos como centros de datos. Estos centros de datos se consideran instalaciones de misión crítica. Pero, ¿por qué se los considera así? Las instalaciones de misión crítica se definen en términos generales como operaciones que, si se interrumpieran, afectarían negativamente a las actividades comerciales, desde la pérdida de ingresos y el incumplimiento de la ley hasta, en casos extremos, la pérdida de vidas. Los centros de datos, los hospitales, los laboratorios y las instalaciones militares son solo algunos ejemplos de este tipo de instalaciones.
Las instalaciones de los centros de datos están muy reguladas por diversas organizaciones y estándares, tanto para la infraestructura física como para la de datos. Esta estricta regulación es crucial porque la pérdida de datos puede tener consecuencias graves para millones de personas, dada la sensibilidad de la información almacenada.
La industria blockchain, junto con mercados emergentes como la IA (inteligencia artificial), está desempeñando un papel cada vez más importante en el mundo moderno. La demanda de instalaciones distribuidas para almacenar nodos que validen transacciones criptográficas y ejecuten contratos inteligentes está aumentando significativamente.
¿Están los centros de datos actuales preparados para la tecnología Blockchain?
La cadena de bloques presenta desafíos no solo para la infraestructura mecánica, eléctrica y de plomería (MEP), sino también para la infraestructura empresarial. Para adaptarse a las exigentes cargas de trabajo
Asociado a la tecnología blockchain, las instalaciones deberán mejorar tanto la seguridad de la infraestructura como las capacidades MEP. Actualmente, la densidad de potencia promedio en un centro de datos es de alrededor de 10 kW por rack. Para ponerlo en contexto, según varios informes, la energía promedio consumida por un hogar en los Estados Unidos que
El consumo de electricidad para calefacción y agua caliente es de aproximadamente 10.715 kWh al año. En comparación, un solo rack de un centro de datos consume casi 9 veces más energía al año (8.760 kWh al año), y algunas instalaciones están diseñadas para proporcionar una potencia máxima superior a los 100 MW.
La construcción de estas instalaciones requiere una inversión importante y, en ocasiones, la eficiencia de las mismas no es la deseada, lo que genera mayores costos de gestión de datos. Un problema de los centros de datos actuales son las cargas parciales, lo que significa que si la instalación consume una determinada cantidad de vatios, el diseño original era para 1,5 veces esa cantidad. Esto da como resultado un menor rendimiento y una menor eficiencia. Cuanto más se acerque el consumo de la instalación a su consumo energético diseñado, más fácil será mejorar y controlar la eficiencia general.
La diferencia clave entre la cadena de bloques y la computación de datos tradicional es la descentralización. En un sistema descentralizado, la falla de un solo nodo no afecta el rendimiento de toda la infraestructura digital, mientras que en los sistemas tradicionales, la falla de un nodo puede causar daños significativos e irreversibles a muchas empresas. Esta necesidad de alta confiabilidad y redundancia explica por qué los centros de datos suelen tener altos costos iniciales (CAPEX), con múltiples capas de seguridad para garantizar el funcionamiento continuo incluso en caso de falla del equipo.
Sin embargo, la descentralización inherente a la tecnología blockchain ofrece una clara ventaja: reduce la necesidad de instalaciones costosas y redundantes para alojar todos los servidores criptográficos, ya que la falla de algunos nodos no interrumpe todo el sistema. Esto plantea una pregunta importante: ¿cuál es la solución para integrar los métodos tradicionales de transmisión de datos con la nueva tecnología blockchain?
Combinando las necesidades actuales con las nuevas necesidades de las criptomonedas
En la industria de los centros de datos, la terminología de “niveles”, tal como la define el Uptime Institute, se utiliza ampliamente y se acepta a nivel mundial. Este sistema de clasificación es similar a los niveles de redundancia especificados por las normas TIA o BICSI. Si bien quienes están familiarizados con el mercado de los centros de datos conocen bien estos niveles, aquí se ofrece una explicación para los usuarios de criptografía que pueden no estar familiarizados con esta terminología: existen cuatro niveles, cada uno de los cuales representa un nivel diferente de redundancia en una instalación:
1. Nivel I: Sin redundancia.
2. Nivel II: Redundancia.
3. Nivel III: mantenible simultáneamente.
4. Nivel IV: Tolerante a fallos.
Estos niveles también se correlacionan con la inversión inicial necesaria para crear la instalación. Pasar de un nivel al siguiente normalmente implica duplicar el gasto de capital (CAPEX). La mayoría de los centros de datos están clasificados como de nivel III, lo que indica que están diseñados para poder realizar tareas de mantenimiento de forma simultánea. Esto garantiza que la instalación se pueda mantener en condiciones óptimas para evitar fallos en cualquier momento. Es fundamental tener en cuenta que algunos equipos de TI alojados en un centro de datos son esenciales para las operaciones diarias de nuestra vida; incluso los semáforos dependen de estos servicios.
En el caso de la infraestructura blockchain, no es necesario aumentar significativamente el CAPEX para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos. Es esencial alojar los servidores en un entorno en el que funcionen correctamente con un tiempo de inactividad mínimo. Dado que la pérdida de servidores individuales no afecta la funcionalidad de toda la blockchain, estas operaciones no requieren una alta disponibilidad. Aunque el tiempo de inactividad puede afectar a los usuarios que obtienen ingresos por la validación de transacciones, es fundamental evaluar si el costo de reducir el tiempo de inactividad justifica el aumento del CAPEX.
Por lo tanto, se puede reducir el nivel de estas instalaciones. En algunas áreas del centro de datos que no son críticas para alimentar los nodos criptográficos, el nivel se puede reducir al nivel II o incluso al nivel I. Este enfoque optimiza los recursos sin comprometer la infraestructura general de la cadena de bloques.
¿La minería de criptomonedas como negocio único?
Para respaldar nuestras discusiones anteriores y fomentar otras nuevas, considere los siguientes datos: después del halving de bitcoin el 20 de abril de 2024, el retorno de la inversión (ROI) por minero ha disminuido en un 50%, independientemente de las variaciones en la tasa de hash total o el precio de bitcoin. Esta reducción ajusta las perspectivas financieras generales. Por ejemplo, un minero que cuesta $2000, produce 120 TH/s y no requiere gastos de capital adicionales (CAPEX) más allá del minero en sí, ahora enfrenta esta disminución del ROI.
Para una instalación que comprende 100 mineros, la inversión total de CAPEX para toda la instalación (incluyendo el terreno para un contenedor, la infraestructura MEP y los mineros) se estima en alrededor de $ 503,000. El siguiente análisis ilustra el ROI aproximado durante los próximos cuatro años (hasta el próximo halving) para una instalación que opera 100 mineros, cada uno consumiendo 3.3 kW y con un precio por kilovatio hora igual a 0.08$. Para intentar hacerlo más preciso, este análisis asume que el hashrate aumenta un 50% anualmente y utiliza soluciones tradicionales de refrigeración por aire. El precio futuro proyectado de bitcoin utilizado en este análisis es de $ 250,000, según varios estudios y especulaciones.
El ROI proyectado para los próximos cuatro años, considerando un precio futuro de bitcoin de $300,000, muestra que la minería de criptomonedas por sí sola podría no ser un negocio altamente rentable. Esto plantea la pregunta de por qué las empresas continúan invirtiendo en la minería de criptomonedas. La respuesta es especulación. En tiempos alcistas, las instalaciones de criptomonedas eran altamente rentables, pero ahora estas instalaciones necesitan flujos de ingresos adicionales.
Reutilización del calor: una actividad secundaria disruptiva
Una actividad secundaria innovadora es convertir estas instalaciones en instalaciones de energía térmica. La mayor parte de la energía que consumen los mineros y servidores se convierte en calor. ¿Qué pasaría si pudiéramos capturar ese calor y venderlo como energía? Por ejemplo, vender esta energía a una granja cercana para invernaderos a $0,03/kWh hace que el modelo de negocio sea más viable. Considerando una supuesta inversión adicional de $750.000 (tenga en cuenta que la inversión adicional debe calcularse de acuerdo con las limitaciones de la instalación y, en este caso, se tuvo en cuenta una cifra aproximada para el ejercicio).
Tras un análisis inicial, el modelo de negocio parece viable. La integración de un negocio secundario de reutilización de calor ha duplicado efectivamente el retorno de la inversión (ROI). Es importante señalar que el cálculo del ROI se basa en un período de cuatro años, que coincide con el próximo evento de reducción a la mitad de bitcoin. Si bien es posible que las instalaciones ya no sean óptimas para las mismas operaciones de criptomonedas después de la reducción a la mitad, la infraestructura seguirá siendo valiosa para vender el calor generado.
Además, si consideramos la combinación de este modelo con el mercado de centros de datos, el retorno de la inversión se extiende más allá de los próximos cuatro años, lo que representa una inversión a largo plazo en la que el uso eficiente de la electricidad podría ser cada vez más significativo.
Conclusión
La industria de las criptomonedas está cobrando cada vez más importancia en nuestras vidas. Varias empresas están añadiendo monedas estables a sus carteras como activos financieros y están surgiendo nuevas tecnologías en la cadena de bloques que requerirán instalaciones especializadas como los centros de datos actuales (como la arquitectura BlockDAG, Ordinales/nft, BRC20 y, lo más importante, Runes).
Estamos en el comienzo de un mercado que se mantendrá y cambiará el escenario actual. La combinación de centros de datos tradicionales con áreas específicas de criptografía para facilitar negocios adicionales como la reutilización de calor es probablemente solo una cuestión de tiempo, un camino para volverse sostenible. Aquellos que lideren esta transformación serán los que más se beneficien.
Esta es una publicación invitada de José Farrona. Las opiniones expresadas son exclusivamente suyas y no necesariamente reflejan las de btc Inc o bitcoin Magazine.